viernes, 8 de mayo de 2009

Smile

Saludar con un beso al conductor de un auto desde los asientos traseros, es tan ridículamente incómodo, que nunca deja de provocarme una sonrisa.

4 comentarios:

Adriano dijo...

No deja de ser algo saludable...Yo lo hacía cuando era niño, sobre todo de noche, y tapado con una bufanda y un pasamontañas (?).

Saludos y buen fin de semana (vengo del blog de Principito).

Anónimo dijo...

Es muy complicado también cuando se viaja atrás, de a tres y se baja alguno de los de la punta. hay tres caras cruzándose y esquivándose en el medio del auto y, aunque no me pasó, siempre está el riesgo de chocarse o bien besarse accidentalmente en un lugar y con alguien "no apropiado".

Caribe dijo...

"aunque no me pasó" suena a cola de paja! lo cual no me importaría si no supiera que detrás del anonimato se esconde quien se esconde. mua!

Principito dijo...

Sí, igualmente gracioso me resulta cuando en un colectivo lleno uno abre las ventanilla y a los alaridos llama a algún transeúnte al grito de (por ejemplo):
-EHHhhhh! (chiflido) Carlo!!! Qué hacée!!! Fuiste allá??? Chau despué te llamo!!!
Tras lo cual cierra la ventanilla con una sonrisa, sonrisa que fugazmente se diluye al ver los rostros agrios del resto del pasaje.