lunes, 18 de mayo de 2009

Ari Paluch

Que mi celular tenga radio me viene al pelo. Nunca me sirvió un mp3 porque no se bajarme música y menos cargarla al aparato. Pero hay dos problemas: el primero, que voy al trabajo en subte y no llega la señal, el segundo, los auriculares. Nunca me vino bien ningún auricular, me duelen las orejas, se me caen, son muy grandes, son muy cortos, me aplastan el peinado, se escucha mal o sólo de un lado. Pero como si esto fuera poco, se me enredan adentro de la cartera. Siempre.

Hoy me di cuenta de que no me pasa a mi sola. Una chica iba en el colectivo cerca mio, haciendo malabares para desenredar sus auriculares, acción que con el bondi lleno, las manos repletas de bolsas y unas cuantas frenadas, no era muy fácil que digamos. Y de repente, con hartazgo gritó: "oiga señor colectivero! no me cambia la radio y me pone un ratito a Paluch?"

Así que fuimos todos escuchando un ratito a Paluch. La chica sonreía, y yo me moría de ganas de decirle que era mi nueva ídola.

2 comentarios:

Sol dijo...

a mi me pasa lo mismo!
solucioné una parte guardando los auriculares en un monederito, pero todavía quedan dos problemas:
- la fiaca de guardarlos todos los días
- y la señal, con esa si que no puedo hacer nada en el subte

que va a hacer!
pequeñas delicias de la vida cotidiana!

Principito dijo...

Me creerías si te digo que iba a ser tema de un post mio el hecho de que no importa como los guardes.. SIEMPRE se enriedan.