Don botón

Cuando un saco, saquito, campera, piloto, camisa, etc, viene con una bolsita añadida, que contiene botones extras, sentimos que nuestra compra es más valiosa. Si no podemos conseguir los mismos botones en cualquier mercería en caso de perder alguno, entonces lo que tenemos puesto es único y original, además de nuevo, lindo y bueno.
La prenda sube un nivel en el ranking de las prendas, pero cada vez que metemos la mano en el bolsillo y nos encontramos con el repuesto (aunque en ese momento parezca inútil) tenemos la certeza de que el día que lo necesitemos no va a estar ahí, o peor aún, nos preguntamos si eventualmente perderemos más botones de los que vienen de auxilio. 
Es absurdo, en definitiva sufrimos de antemano por la posibilidad de la posibilidad de algo, que si nos pasa, nos va a pasar cuando la prenda ya no sea ni tan nueva ni tan linda ni tan buena.