Ayer me pasó algo terrible, grave no, solo terrible.
Esperaba el colectivo. En la parada eramos dos: un señor adelante mio y yo.
Cuando llego el 113, el buen hombre me cedió el lugar y me dejó subir primero, lo cual estuvo bien... hasta que advertí que a mi boleto le faltaba sólo un numero para ser capicúa.
Sí, el muy turro me robó la suerte.
Se sentó como si nada hubiera pasado, llevando mi desgracia en el bolsillo de su camisa.
Y yo me senté indignada, esperando que al menos hubiera sido a propósito.
6 comentarios:
Estos viejos de ahora, vienen cada vez más atrevidos!
yo pense que sabias caro... pero el dejar pasar a las mujeres antes en el colectivo, es solo una artimaña de los buscadores de números capicuas. especulan.
quizas el viejo solo me quiso mirar el culo...
Acabo de hacer un terrible descubrimiento... después de 15 años de recibir boletos de colectivos en papel termosensible acabo de tomar conciencia que también traen números seriados...
Yo solo buscaba números capicua en los boletos viejos...
OMFG.
¡Gracias por nada, me hiciste perder mucha suerte! <<< eso se llama defensa aloplástica, según mi psicóloga.
Enhorabuena!
...un blog dedicado a ese no-lugar, el colectivo: repositorio de mis momentos de mayor inspiración (junto a la ducha).
En el colectivo estás acompañado pero solo (que no es lo mismo que decir "solo pero acompañado") y algunas veces siento como si el bondi entrase en la cinta de Moebius (como en la peli): es tal el estado de trance al que te lleva.
Pero capicúa eran los de antes.
I'll be watching you (both of you).
-JL
también aficionado al taxi
Que viejo turro...
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