estoy en la parada y luego de una larga espera comienza a asomarse...
lo primero que veo son los colores, azul y rojo, es, si es... aleluya
se acerca un poco más y veo el número, ya sabía que era, pero ahora estoy seguro.
ahora, el momento clave... viene lleno?
si...uh no, parece que no! viene vacío!
frena, efectivamente no ves a nadie parado.
Subís... justo... todos los asientos ocupados, nadie parado.
se suben un par de personas más, somos 3,
yo y mis contrincantes en la lucha por el primer asiento....
voy directo para el fondo y me paro un poco en el medio,
De esta manera tengo el dominio de los asientos de 2, del asiento individual y de toda la fila de atras....
la probabilidad me favorece...
ahora es cuestión de estar atento, mirar el que lee las calles, si trata de leer la altura es una buena ficha.
Hay uno que acomoda las cosas en la mochila, guarda el libro y los anteojos... apuesto todo ahí.
2 comentarios:
A mí me encanta, cuando estoy sentada, acomodar mis cosas para bajarme muchas paradas antes de lo necesario y ver como las personas que están alrededor modifican su actitud.
Por guacha y por retribución kármica, nunca encuentro asiento. Já.
Jaja, totalmente identificado.
La gente como j. vidal debería ir en cana! No se juega así con la ilusión ajena.
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